“Puedo vender cualquier cosa en la que creo totalmente… Pero soy un horrible vendedor de algo en lo que no creo”. Esta premisa sería la que le daría el éxito a Nick Woodman, creador de las cámaras GoPro en una época en la que solamente él creía en su emprendimiento.
Luego de haber fracasado en dos emprendimientos previos, lejos de derrumbarse, juró que fundaría una empresa exitosa antes de los 30 años. Convencido de que lo lograría, concibió una idea revolucionaria en materia de grabación de deportes extremos: La GoPro.
Así, con gran esfuerzo y dedicación, Woodman alcanzaría un puesto entre los grandes multimillonarios de silicon valley, con una fortuna estimada en los 800 millones de dólares.
¿Cómo pudo lograrlo luego de fracasar dos veces y estar al borde de la bancarrota? con tesón, constancia, dedicación y por supuesto, la convicción de que su producto sería exitoso.
Biografía
Oriundo de un suburbio acomodado de California, Woodman nació el 25 de Junio de 1975 en los Estados Unidos. Su padre, Dan Woodman, era socio del Banco de Inversión Robertson Stephens y ejerció una gran influencia sobre él. Por ende, siempre tuvo contacto cercano con el mundo de los negocios y la banca.
A pesar de tener muy cerca de él el tedioso mundo de los negocios, Nick tenía una gran pasión y erab los deportes extremos como el Surf. Aún así, desarrolló un sentido de independencia y emprendimiento. Siendo apenas un niño ya trabajaba vendiendo limonada en la calle y más adelante vendió camisetas a los surfistas.
Inició sus estudios de licenciatura en artes visuales en la Universidad de San Diego a la que ingresó por su cercanía con la playa. Sin embargo, antes de estudiar bellas artes, Woodman había estudiado en la escuela de negocios de aquella universidad antes de cambiar de rama. Posteriormente realizó una especialización en escritura creativa en la Universidad de California.
Allí, se matriculó como licenciado e inició su carrera como emprendedor fundando Empowerall.com, una startup que vendía productos electrónicos por menos de 2 dólares. Sin embargo, esta no fue exitosa. Dos años más tarde y sin dejar de trabajar en sus sueños, fundó una segunda Startup: Funbug.
Funbug estaba basada en una plataforma de juegos marketing que le permitía a los que la usaran ganar dinero que podrían gastar en sitios asociados a la página. El joven, fiel a su filosofía de vida de vender un proyecto en el que creía, logró captar a una buena cantidad de inversores que conoció en su época como consultor. Este pequeño triunfo le permitió recabar 3.9 millones de dólares.
Aún a pesar de estos cuantiosos ingresos, Funbug también fracasó. En aquella época el internet no era el monstruo que hoy es y muchas de las empresas que se dedicaron a esa área se estancaron debido al lento crecimiento. De hecho, el fracaso de Funbug se es uno de los más sonados fracasos de Silicon Valley.
Aún a pesar de este fracaso, Woodman prosiguió con sus proyectos. El emprendedor se tomó un pequeño descanso de cinco meses e hizo un viaje a Australia para surfear llevando consigo una cámara impermeable y una correa con scratch que colocaría en su tabla de surf para grabar sus hazañas.
Durante este viaje concibió una idea revolucionaria: Una cámara personal y compacta de alta definición que capturase imágenes o videos de acción en alta definición. Así, surgía la idea de GoPro.
Tras su regreso a casa, se encerró en el garaje y comenzó, como lo harían los grandes hombres de la informática de la década pasada, a innovar. Acabó diseñando su primera cámara invirtiendo todo el dinero que le había quedado de los fracasos de sus anteriores startups y con el apoyo de sus padres, intentó nuevamente vender su proyecto.
Nick Woodman recorrió todo el estado de California en su Volkswagen captando potenciales clientes y patrocinantes en tiendas de surf y deportistas profesionales. Así, su primera GoPro se convirtió en un rotundo éxito que le reportó unos 250 mil euros ese primer año.
GoPro
Para 2002 Nick Woodman había fundado GoPro. Su emprendimiento tenía la gran ventaja pues era una opción ingeniosa que daba al traste con el impedimento que suponía el alto costo que otros equipos tenían y lo complicado que era maniobrarlos en el contexto de los deportes extremos.
Las cámaras GoPro eran diseñadas con correas y con materiales más durables y resistentes, característica que hoy mantienen debido al fin con el que fueron preconcebidas.
En 2006 la empresa se reinventó para mantenerse a la vanguardia del mercado, vendiendo cámaras digitales. Estas primeras GoPro digitales tenían problemas: no grababan videos largos y carecían de audio. Ya el año siguiente habían solucionado estos problemas y comenzaron a producirse los primeros modelos característicos de la compañía.
La empresa se ha caracterizado por tener una evolución vertiginosa en los productos que ofrece: Pasó de ofrecer una cámara resistente de rollos de 35mm a tener modernas cámaras con conectividad WiFi, control remoto y un montón más de características y accesorios para los usuarios de GoPro.
El modelo de negocios de GoPro se basa en la alta tecnología y el marketing, pues patrocinan deportistas y acontecimientos deportivos de alta competición. Algunos productos emblema de la empresa son sus cámaras GoPro Hero, sus lentes con visión panorámica y sus lentes para videos de alta definición.
El éxito de la empresa, tras diez años de crecimiento constante, se ha traducido en la compra de sus acciones por parte de una compañía Taiwanesa (Foxconn) que compró el 10% de las acciones de la empresa en 200 millones de dólares. La empresa actualmente está valorada en unos 2 mil millones de dólares.
Woodman es, gracias a estos números, el CEO mejor pagado de los Estados Unidos de Norteamérica desde 2014, con un ingreso anual de 287.2 millones de dólares.
Controversias
La compañía ha sido objeto de controversia debido a la caída en un 10% en sus acciones de bolsa en los años recientes, muy a pesar de su futuro prometedor. Esto se debe a que al intentar lanzar demasiados productos nuevos al mercado en muy poco tiempo, la empresa disminuyó sus estándares de calidad.
El propio Woodman ha reconocido el problema y, fiel a su doctrina de vida que es perseverar, se ha autoimpuesto un sueldo de 1$ y ha tenido que tomar decisiones complicadas, tales como la reducción de personal para volver a encaminar el negocio.
El Legado de Woodman y GoPro
Gracias a los dispositivos GoPro , se cambió la manera en que los usuarios de una cámara digital podían capturar imágenes o videos al permitirle desempeñar sus actividades naturalmente y sin necesidad de mantener las manos ocupadas o necesitar a un tercero para obtener resultados increíbles.
La pasión por los deportes extremos que Woodman tenía fue el motor para desarrollar esta idea innovadora en el mundo de la tecnología fotográfica y audiovisual. Tal es el impacto de las GoPro, que marcaron un antes y un después en la era de la grabación de video digital.
La inspiradora historia de Nick invita a la reflexión: Sólo quien sigue adelante a pesar de los fracasos y tiene la convicción de que una idea o proyecto alcanzará grandes cosas podrá lograr el éxito en el voraz mundo de los negocios y el emprendimiento.
“La Perserverancia es la Fórmula del Éxito”- Nick Woodman.