Si hay una palabra que caracterice a Adam Newmann es “controversial”. Este hombre ha alcanzado una popularidad notoria no solo por la fundación de la empresa basada en co-working sustentable WeWork, sino por todas las controversias que han girado en torno a su papel como director ejecutivo de la misma desde que la empresa comenzó a adquirir éxito en 2010.
Con una fortuna personal estimada en el billón de dólares según estudios recientes, lo que lo convierte en uno de los empresarios más ricos de los Estados Unidos. Todo esto, muy al margen de sus excentricidades, ha sido construido a fuerza de ingenio, innovación y constante reinvención.
Biografía
Adam Neumann o Newmann nació en Tel Aviv, Israel el 25 de Abril de 1979 en el seno de una familia judía compuesta por sus padres Avivit y Doron Neumann y su hermana Adi.
Desde muy pequeño se vió en medio del divorcio de sus padres, por lo que tuvo que vivir con su madre en 13 lugares diferentes en todo el mundo, hasta que vivió temporalmente (4 años) en la ciudad de Nueva York y luego, regresó a su país de origen. Newmann era una persona muy disléxica, que aprendió a leer y escribir tarde, cuando ya cursaba tercer grado.
Su familia se estableció entonces en el Kibutz (o comuna agrícola) Nir Am, en la provincia de Sderot, la cual está ubicada muy cerca de la franja de Gaza. Ahí cursó sus estudios de bachillerato.
Neumann relata que sus vivencias en el Kibutz fueron cruciales para la creación de su emprendimiento años más tarde. Su estancia en esa comuna agrícola fue tan importante, que denomina a WeWork Kibutz 2.0 en ocasiones.
Neumann ingresó a la academia naval israelí, donde se graduó y sirvió 5 años hasta pasar a situación de retiro con el rango de capitán. Después decidió migrar nuevamente a Estados Unidos para vivir con su hermana, la ahora modelo Adi Neumann y allí estudió negocios en la escuela de negocios Zicklin de la Baruch College en Nueva York.
En Nueva York el emprendedor fundó una empresa con la cual intentó vender ropa para niños y bebés, pero fracasó rotundamente. Aún a pesar de su fracaso inicial, Neumann no se detuvo. Había demostrado tener tesón y perseverancia desde muy niño, cuando superó su dislexia, por lo tanto aquél traspié no iba a detenerlo en su camino.
A través de un amigo en común, Neumann conoció en una fiesta a Miguel McKelvey, un arquitecto y hombre de negocios de Oregon. Casualmente, ambos trabajaban en el mismo edificio de oficinas.
Ambos tenían intereses comunes en la educación y en la estructuración y diseño de comunidades. Así, crearon Green Desk, un negocio de espacio de trabajo compartido o Coworking que se centraba en la sostenibilidad.
El dúo convenció a un arrendador para que les dejara dividir los pisos de un edificio vacío en oficinas semi comunales que podrían alquilarse. Así, iniciaba Green Desk el cual sería precursor de WeWork.
Con McKelvey diseñando el nombre, logotipo y el sitio web de trabajo y las ideas de Neumann, el proyecto pronto daría inicio. Este proyecto tuvo notorio éxito, pues el empleo de muebles reciclados y electricidad eólica atrajo prontamente la atención de compradores potenciales.
Así, obtuvieron la cantidad suficiente de dinero por parte del arrendador del edificio y con estos recursos pudieron imitar el concepto de Green Desk en Manhattan. Con el tiempo consiguieron el financiamiento por parte del inversor Joel Schreiber, quien les dio 15 millones de dólares a cambio del 33% de la compañía. Así nacía, en 2010, WeWork.
WeWork
Esta empresa ubicó sus primeras oficinas en Manhattan, específicamente en el vecindario de SoHo. Así, WeWork se ha enfocado en inventar y desarrollar un mercado propio, alcanzando los niveles de una marca reconocida.
La empresa ofrece pequeñas oficinas con el espacio físico adecuado para empresas pequeñas o trabajadores Freelance, basados en el desarrollo sustentable y la protección del medio ambiente. La empresa se ha convertido en una marca matriz, comprendida entre WeWork, WeLive, WeGrow y otras empresas anexas.
WeWork tiene actualmente unas 528 localizaciones ubicadas en 111 ciudades de 29 países, y una cartera de clientes de aproximadamente 527 mil “miembros” según la jerga que tiene la empresa. La mitad de estos clientes actualmente se encuentra fuera de los Estados Unidos.
La empresa ha realizado premios anuales conocidos como WeWork Creator Awards, que han contado con celebridades como Ashton Kutcher y Sean Combs de jurados para evaluar las ideas de los participantes.
La empresa es una de las inmobiliarias más importantes de la ciudad de Nueva York. La empresa ha obtenido financiación en unos 430 millones de dólares o 393 millones de euros al cambio. Estas inversiones han valorado a la empresa en unos 16 mil millones hace 3 años. Uno de los más importantes inversores es SoftBank, una empresa japonesa.
La empresa alcanzó un valor de 47 mil millones de dólares o 43 mil millones de Euros. Sin embargo, la propia figura de su fundador ha ocasionado que la misma haya tenido problemas financieros en los últimos tiempos y su salida a la bolsa se haya detenido.
Adam Neumann y sus controversias
Aunque la empresa ha tenido importantes inversores, al salir a la bolsa no ha alcanzado un éxito similar al que ha logrado Neumann con sus reuniones ejecutivas con importantes inversores de riesgo. La empresa, aunque su fundado la ha vendido como un negocio extremadamente jugoso y beneficioso, no ha convencido al mercado.
De hecho, algunos afirman que Neumann es el nuevo Travis Kalanick, el excéntrico fundador de Uber que acabó obligado por los inversores a abandonar la compañía por sus excesos. Como aquél, Neumann se ha caracterizado por el derroche y sus abusos como ejecutivo de WeWork.
La empresa, igualmente es criticada porque, según sus detractores, se comporta como si fuese una empresa tecnológica de Silicon Valley. Neumann es conocido como el ejecutivo más derrochador y fiestero de entre sus ejecutivos.
Ha gastado mucho dinero trasladándose en aviones privados, que son valorados en más de 60 millones de dólares. También se le caracterizaba por organizar lujosas fiestas, en las que el derroche era “por momentos, descarado”.
También ha adquirido viviendas con un valor de 90 millones de dólares, un condominio de apartamentos y varias propiedades en los Hamptons, muestra de su costumbre de derrochar su enorme fortuna.
Otra crítica que gira en torno a Neumann son ciertos negocios “turbios” que ha realizado a expensas de WeWork. Según el Wall Street Journal, algunas personas de su círculo cercano afirmaban que el objetivo personal de Neumann era “convertirse en el primer billonario del mundo”. Otras cosas que se dicen de él es que pretendía convertirse en presidente de Israel.
El propio Neumann ha afirmado que él fue quien convenció al príncipe de arabia saudita, Mohammed bin Salman, de cambiar sus políticas con respecto a las mujeres en su país, también afirma que está trabajando en una solución de la administración trump para el conflicto israel-palestino.
Sea como sea, las constantes críticas y controversias han obligado al ejecutivo a apartarse de WeeWork, cediendo la dirección de la empresa y parte del control de la firma. Asimismo, Neumann debió devolver unos 5.9 millones de dólares en acciones que recibió por vender la marca “We”. Su esposa también debió renunciar a sus cargos dentro de la empresa.
Conclusiones
A pesar de sus controversias, es innegable que Neumann es un hombre innovador que ha sabido superarse en el pasado, pasando de ser un muchacho disléxico a oficial de la marina de su país y después, a tener una de las empresas inmobiliarias más importantes de Nueva York con una gran expansión a nivel internacional.
Su manera de reinventarse está más que manifiesta, a pesar de las dificultades que ha tenido en su desempeño profesional reciente. Ello, además de su carisma y poder de convencimiento hace pensar que un hombre como Adam Neumann sabrá reinventarse y volver a la cima de los negocios y la innovación muy pronto.